Aqui esta la historia que ella te prometio; tu historia. Vuestra historia.

No es esta una de las historias clasicas que empiezan mal y acaban bien. Mas bien esa empieza mal, y acaba peor. Por desgracia, los protagonistas no son principes y hadas, y no tienen poderes magicos para sacarse de apuros. 

Cuando os conocisteis, no hubo dudas : erais echos el uno para el otro. Una cosa tan evidente que nunca nadie dijo lo contrario. Tu tenias 19 años, y ella apenas 14, pero no era un problema, ambos erais muy maduros. Tu habias acabado tus estudios, y estabas trabajando en los campos cerca de la ciudad. Ella intentaba seguir estudiando, pero no tenia los medios necesarios para hacerlo. 
Vuestras familias eran totalmente distintas. La tuya era una familia unida y feliz, con poco dinero pero honesta y eso bastaba. La suya era un mundo de falsedad y engaños, y cada miembro estaba dispuesto en hacerle daño a los demas. Eso fue lo que paso.

A ella la echo de casa su madre. Poco importa como ni por que, pero esa fue la causa de vuestro encuentro, en la calle. Ella dormia en un banco, y tu, tan generoso como siempre, quisiste ayudarla. Apenas unas semanas despues, estabais viviendo juntos en un pequeño piso de alquiler que te dejo tu madre. Buena mujer... 
Erais felices, aunque faltaba muchas veces el dinero. Ella abandono sus estudios, se dedico a trabajar duro para ayudarte a mantenerles a los dos. Con mas de diez horas de labor al dia cada uno, sabiais que ya nunca podriais volver a ser niños. Pero parecia que las cosas se arreglaban poco a poco.

Desgraciadamente, conociste a ese tipo. Y ella no pudo hacer nada para sacarte de sus redes. Te propuso dinero, mucho dinero, y tu acceptaste porque cada dia se hacia mas duro ir a trabajar. Desde este momento estuviste totalmente dependiente de el.

Empezaste a ponerte violento hacia ella, y no entendia. Pero pronto se dio cuenta de las sustancias que te daba esa gente, y creio volverse loca. Ya no cuenta las veces que te suplico llorando de parar de verlos, de buscar ayuda. En vano. Las deudas empezaban a volverse cada vez mas pesadas, y no veiais el fin. 
Empezo a trabajar de noche, para conseguirte mas dinero, y asi poder pagarlas y empezar una nueva vida, pero tambien eso fue en vano. Cada centimo que traia a casa lo gastabas en esa maldita pildora, o en esas jeringuillas que tanto miedo le daban a ella. Y cada palabra suya era castigada a puñetazos. Pero no era tu culpa, y desde hace muchisimo tiempo estas perdonado...
Hasta esta primera vez, cuando te enceraste en el cuarto de baño, y que ella tuvo que destruir la puerta para alcanzarte. Ella cuido tus heridas, llamo a un medico que pago con sus ultimos ahorros, y te hizo prometer nunca mas intentar una cosa asi. 
No lo hiciste. Intentaste varias otras maneras, y ella siempre conseguia llegar a tiempo para impedir que te fueras alli donde nunca mas te encontraria. Y cada vez que estabas restablecido, estabas mas furioso contra ella. Y aguantaba tus reproches, tus golpes, tus injusticias, solamente porque te amaba y esperaba poder sacarte de todo aquello. 

Pero una sola vez, llego tarde, y fue suficiente. Esta mañana de Navidad, en la que ella habia trabajado toda la noche, volvio a casa antes de que amaneciera. Volvio para encontrarte tendido en el sofa, y varias pildoras y jeringuillas tiradas por el suelo. Esta unica vez basto para que te perdiera para siempre. 
Corrio en casa de los vecinos a llamar a urgencias, y volvio junto a ti. Esto no le parecia real, era como una terible pesadilla de la que intentaba despertar. Te cogio las manos, y empezo a hablarte. Que no la dejes, por favor, no la dejes. Pero tu nunca le contestaste, y tu ojos se apagaron poco a poco. Cuando llegaron los medicos, ya te habias ido, y no pudieron hacer nada. 

Nunca tendra ella la respuesta a sus preguntas. Nunca sabra si de veras la amabas, o si solamente la necesitabas. Solo sabe que ella te amaba, y que siempre te amara, aunque la vida tiene que seguir adelante.
Quizo morirse tambien, lo intento varias veces, pero como a ti, a ella la rescataron. Y consiguio darse cuenta de que no era una solucion justo a tiempo. 

Ahora vive pero parte de ella se ha muerto contigo. Un dolor y un remordimiento viven dentro de ella, y la hacen culpabilizar para todo. En appariencia, ella es fuerte. Solo es una appariencia. Porque los demas no tienen que saber. Porque no puede ella librarse de este sentimiento de culpabilidad tan grande. Porque para ella, el no haber podido salvarte es como si te hubiera matado ella. 

Hoy solamente quiere pedirte que la perdones, por no haberte quizas comprendido bastante. No sabe realmente de quien fue la culpa todo. No quiere realmente saberlo. Quiere pedirte perdon por todas las palabras duras que tuvo contigo, por todas las peleas, por no haberte dejado irte cuando lo deseabas, y por no haber podido salvarte en esta maldita noche. Perdon por no haber sido lo suficientemente fuerte para los dos.

Y tambien quiere ella decirte que los pocos meses que pasasteis juntos fueron, a pesar de todo, una felicidad inmensa, por tenerte a su lado. 

La vida sigue su curso, pero ella nunca te olvidara. 
Siempre estaras junto a ella.